UNA NUEVA "ESTRUCTURA SOCIAL DE ACUMULACIÓN"
Segunda: está surgiendo una
nueva "estructura social de acumulación" que por primera vez en la historia es
mundial.
Una estructura social
de acumulación se remite a un conjunto de instituciones sociales, económicas y
políticas que se refuerzan mutuamente y normas culturales e ideológicas que se
funden y facilitan un patrón exitoso de acumulación capitalista durante períodos
históricos específicos. Una nueva estructura social global de acumulación se
está superimponiendo y está transformando a las estructuras sociales globales
de acumulación existentes.
La integración al
sistema mundial es la dinámica estructural causal que subraya los eventos de
los cuales hemos sido testigos en naciones y regiones de todo el mundo en los
últimos decenios. La fragmentación de las estructuras económicas, políticas y
sociales nacionales es recíproca a la gradual fragmentación, que comenzó hace
30 años, de un orden mundial pre-globalizador basado en la nación-estado. Las
nuevas estructuras económicas, políticas y sociales surgen a medida que cada
nación y región se va integrando a las estructuras y los procesos
transnacionales en surgimiento.
El agente de la
economía global es el capital transnacional, organizado desde el punto de vista
institucional en corporaciones globales y en agencias de planificación
económica y foros políticos supranacionales como el Fondo Monetario
Internacional la Comisión Trilateral y el G-7, y controlado por una élite
transnacional con conciencia de clase radicada en los centros del capitalismo
mundial. Esta élite transnacional tiene una agenda global integrada por
componentes económicos, políticos y culturales que se refuerzan mutuamente y
que, en su conjunto, comprenden una nueva estructura social global de acumulación.6
El componente económico es el hiper-liberalismo, que busca lograr las condiciones para la
movilidad total y la actividad mundial sin trabas del capital.7 El
hiperliberalismo incluye la eliminación
de la intervención del estado en la economía y la regulación por parte de
naciones estados individuales de la actividad del capital transnacional en sus
territorios.
Esta poniendo fin a la
anterior capacidad del estado para impedir el lucro capturando y
redistribuyendo los excedentes. En el norte, el hiper-liberalismo, lanzado por
primera vez por los gobiernos de Reagan y la Thatcher, toma la forma de la
liberalización y desmantelamiento de los estados benefactores keynesianos. En
el sur, conlleva programas "de ajuste estructural neoliberal".
Estos programas buscan
la estabilidad macroeconómica (estabilidad de precios y de tipos de cambio,
etc.) como requisito esencial para la actividad del capital transnacional, que debe
congeniar una amplia gama de políticas fiscales, monetarias e industriales
entre múltiples naciones si quiere ser capaz de funcionar simultánea, y con
frecuencia instantáneamente, entre numerosas fronteras nacionales.
El componente político
es el desarrollo de sistemas políticos que operan mediante la dominación
consensual mas que mediante la dominación directa y coercitiva. Los mecanismos
consensuales de control social tienden a sustituir a las dictaduras, el autoritarismo
y los sistemas coloniales represivos que caracterizaron a gran parte de las estructuras
de autoridad política formal del mundo hasta el período de postguerra fría. La élite
transnacional se refiere a estos sistemas políticos como
"democracias", aunque haya poco o ningún contenido democrático
autentico. El "consenso democrático" en el nuevo orden mundial es un
consenso entre una élite global cada vez más coherente sobre el tipo de sistema
político más propicio para la reproducción del orden social en el nuevo
ambiente mundial.
Este componente se
analiza en detalle mas adelante. El componente cultural/ideológico es el
consumismo y el individualismo despiadado. El consumismo proclama que el
bienestar, la tranquilidad y la finalidad de la vida se logran mediante la
adquisición de mercancías.9 El individualismo competitivo legítima la supervivencia
personal, y lo que se requiera para lograrla, por sobre el bienestar colectivo.
El consumismo y el
individualismo calan la conciencia de masas a nivel mundial. Canalizan las
aspiraciones de las masas en deseos de consumo individual, aun cuando las necesidades
inducidas nunca serán satisfechas para la gran mayoría de la humanidad. La cultura
e ideología del capitalismo mundial funciona entonces para despolitizar el comportamiento
social e impedir la acción colectiva dirigida al cambio social al canalizar las
actividades del pueblo en una fijación de búsqueda del consumo y la supervivencia
individual.
La globalización, por
lo tanto, tiene profundas consecuencias para cada nación del sistema mundial.
Las estructuras productivas en cada nación se reorganizan recíprocamente a una nueva
división internacional del trabajo, caracterizada por la concentración de las
finanzas, los servicios, la tecnología y el conocimiento del norte, y las fases
de gran intensidad de trabajo de producción globalizada del sur. A medida que
cada economía nacional se reestructura y se subordina a la economía mundial,
nuevas actividades vinculadas a la globalización llegan para dominar. Las
clases preglobalización como son los campesinados nacionales, los artesanos de
pequeña escala y las burguesías nacionales vinculadas al capital nacional y los
mercados internos, se debilitan y se ven amenazadas por la desintegración.
Surgen nuevos grupos vinculados a la economía mundial y se tornan dominantes,
tanto económica como políticamente. Los estados se exteriorizan. Los sistemas
políticos se
estremecen y reorganizan. La cultura global dominante penetra, pervierte y da nueva
forma a las instituciones culturales, las identidades de grupo y la conciencia
de las masas.
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