LA DOBLE MORAL LEGISLATIVA Y LA INFORMALIDAD EN COLOMBIA.
El
Senado de la República y la Cámara de Representantes,
le
mienten a la Opinión Internacional.
Por la falta de
oportunidades sociales y garantías laborales, los desempleados en
Colombia, inventaron una forma de sobrevivir, para mantener sus propias familias; la Colombia informal que transita por el espacio
público, hoy padece la aplicación de la norma; ahora la población deberá pagar
las injusticias que promueve el estado con la empresa privada: es decir
los derechos de servicios públicos se convirtieron en servicios que solo
benefician al interés particular, ahora la movilidad con motocicletas padece el
estado de sitio para cumplirle al negocio de los sistemas estratégicos de
transito y transporte en las ciudades.
A pesar de que el ministro del transporte, los padres de la patria
en el senado de la república y la cámara de representantes dicen exponer la estructura argumentativa, para
erradicar el mal llamado mototaxismo en Colombia, delimitando el universo de problemas que
motivan a estas iniciativas, en las motivaciones de los verdugos de la clase
informal, quienes supuestamente
establecen como objeto “…adoptar
medidas relacionadas con el tránsito de motocicletas
y dotar al Gobierno Nacional, departamental y Municipal con los mecanismos
jurídicos necesarios para establecer un marco de reglas claras que permitan
mejorar el tránsito, los derechos y los deberes…” frente a este desfase
interpretativo ante un asunto tan serio de nuestras vidas queremos precisar:
·
La realidad del
fenómeno de los mototrabajadores (y no del mototaxismo) está fundamentada en el
marginamiento social de los sectores populares que poco a poco y de manera
sistemática, van siendo excluidos, por la lógica del sistema capitalista, de
las oportunidades de vida, dado que, según Hanna Arenntd, el hombre vive en
comunidad “por la necesidad de preservar
la vida”, pero la irracional percepción del utilitarismo como fin último de
la acción humana fundamentada en la mal llamada ciencia económica ha hecho del
hombre un instrumento de generación de
riqueza, la que es canalizada gracias a la acción del Estado hacia intereses
eminentemente privados, no existe un diagnostico real sobre los mototrabajadores.
·
El origen del
fenómeno del mototrabajo por tanto es el hambre, la falta de oportunidades, los
salarios de miseria y la falta de garantías frente a los patrones de la clase
empresarial, precisamente por las políticas de flexibilización laboral que le
garantizan al capital extranjero la extracción de riqueza de la propia sangre
de los colombianos; la necesidad de generar rentabilidad y de disminuir los
costos que tiene la clase poderosa económica y política de Colombia es la
causante del desempleo y la pobreza
generalizados.
·
El problema de
fondo no es el desmangurre en el sector del transporte propiciado por la clase
politiquera Colombiana, ese problema del tránsito y del transporte es el resultado de la alta corrupción de
origen político, del clientelismo, nepotismo, de los partidos que funcionan
como empresas electoreras con fines rentísticos, de la polarización de la
opinión pública sobre la base de la distorsión de la información que hacen los
políticos por medio de sus funcionarios corruptos como ellos.
·
No queremos
regulaciones al tránsito, buscamos es la solución a nuestras angustias de cómo
mantener con vida a nuestros hijos, esposas y nosotros mismos, tratando de
mantener una vigencia de vida, es decir tener que comer, que vestir, donde
vivir, como estudiar, como acceder al deporte, la recreación y la cultura, como
resolver nuestros problemas de salud sin tener que morirnos de a poquito como
lo estructuran las entidades de salud; queremos una vida digna y no seguir
mendigándole oportunidades al estado y a los políticos ya que ellos son los
propiciadores de la desigualdad.
·
El gobierno
nacional en su improvisación continuada, ante su incapacidad para planificar el
desarrollo mediante correctas estrategias de
aglomeración, lo que propone es llevar la competitividad del libre
mercado a los entes territoriales en absurdos procesos de descentralización,
asignando competencias y limitando recursos, los diagnósticos no son coherentes
con las soluciones planteadas como lo muestran los anteproyectos de ley que ha
bajo perfil están maquinando los supuestos padres de la patria, repetimos, el
problema no es el Transito de motos, es la pobreza, el desempleo y la exclusión
de una mayoría de población del sistema de producción, distribución y consumo
en términos de equidad, resumiendo, como lo decimos en el argot popular: “El
calor no está en las sabanas” ó “para solucionar el problema de los cuernos el
marido no puede vender el sofá”.
·
El problema no
se soluciona trasladando la decisión de la regulación, mediante restricciones,
al ente local, no creemos que la población y las autoridades locales se limiten
a recibir directrices normativas centralistas de corte regulador y que en una
feroz lucha local de cumplimiento de una realidad formal, en términos de la
ley, se siga vulnerando los derechos al trabajo, a la libertad de acción para
sobrevivir, a la educación de nuestras familias, a los servicios de salud, en
ultimas, a condiciones de vida básicas, aspectos supuestamente garantizados
Constitucionalmente.
·
Consideramos que
esos proyectos de ley son un adefesio de solución normativa, que la percepción
del Institucionalismo de la clase dirigente de este país es absolutamente
pobre, que se debe reconsiderar la modificación de fondo de este anteproyecto
de ley, incluyendo la reestructuración de las modalidades de transporte
terrestre de pasajeros, de manera que se incluya el modo de transporte público
en la modalidad de motocicletas y que la preferencia de la asunción de este
servicio este en manos de las asociaciones que descubrieron la necesidad sentida
por el “mercado” de este servicio, es una manera de crear empleo, de generar la
legalización impositiva por la legitimidad de una actividad comercial y de
servicios, de iniciar procesos integrales de formación educativa con
motivaciones laborales y de reivindicación social, de modernización
administrativa dada la abierta discusión para crear una nueva gestión de lo
público con participación real y efectiva en base a las propuestas de
movimientos alternativos por la vida como lo es el mototrabajo.
·
Sería conveniente
que el presidente cumpliera con sus promesas electoreras, de lo contrario sería
ver el histórico desenlace de la política Colombiana “manipulación de las
necesidades y los sueños de una población sometida a la incultura y bombardeada
por unos medios de comunicación al servicio del capital que expone paradigmas
de vida en medio del lujo que obligatoriamente llevan a la delincuencia”.
·
Por supuesto que
es necesario garantizar el equilibrio en los costos de transacción que de
manera impositiva, sesgada y avivata han impuesto burócratas desconocedores de
la verdadera realidad del país, es el caso del valor de los seguros, de los
impuestos, de las multas, de las sanciones (especialmente la inmovilización),
estamos seguros que ante tanta y tanta flagrancia inconstitucional con visos de
legalidad, que en últimas es basura normativa puesto que no interpreta el
hambre y la necesidad, el pueblo seguirá en la desobediencia y en el
enfrentamiento activo a la institucionalidad sesgada cuya interpretación del bien
común adolece de rigor científico, el mantenimiento de la actividad del mototrabajo continuara para salvaguardar
la vida de quienes dependen de él y la nobleza de este propósito no puede
acabarse por un mandato normativo sin fundamento real.
·
El sistema de
transporte público en la modalidad terrestre de pasajeros no necesita ser
protegido de los mototrabajadores, necesita serlo de las disfuncionalidades del
Estado, del gobierno, del sistema político colombiano y de la Administración
Pública en general, no son los mototrabajadores quienes responden por los
estudios técnicos previos a la
habilitación de empresas y por la asignación de cupos, procesos que
brillan por los delitos de peculados, cohechos y constreñimientos, procesos en
los que la máxima autoridad no es la técnica sino la politiquería, existe una
sobreoferta de servicio público de transporte, además de mala calidad, con
violación a criterios mínimos de vida como lo es el pago de salarios justos a
los conductores, sin mencionar la seguridad social, las condiciones de trabajo,
los horarios y el maltrato; no es culpa de los mototrabajadores la existencia
de entidades públicas raquíticas incapaces
de garantizar el control desde lo técnico, lo administrativo, lo
operativo y reglamentario, es el caso de las Superintendencias, especialmente
la de Puertos y Transportes, de la que se puede decir trabajan cuatro pelagatos
que no solucionan nada, la problemática los desborda.
·
No se puede
hablar de deberes cuando no se garantizan los derechos, los representantes de
los derechos ( los políticos) con el argumento de estadísticas de normalización
que ni siquiera son de la realidad de los mototrabajadores reparten cifras
sobre el papel de la riqueza acumulada por unos pocos, y además se creen las
barbaridades que dicen, es la bondad del
capitalismo vendida por los medios de comunicación, ayúdenos a que nuestros
derechos constitucionales a una vida digna, a empleo, a salud, educación etc. tengan un sustento
real y no una mentira formal, a que con conocimiento de causa tengamos una
percepción más adecuada del bien y del mal; vender una idea maniquea del bien y
del mal en términos institucionales como lo hacen las élites Colombianas ya no
engaña a nadie, sabemos dónde está el núcleo de la maldad, si la lógica capitalista
y del estado burgués es eminentemente depredadora apoyados en la ley, nosotros
tendremos que serlo a nuestra manera, eso sí creemos que nuestra causa es mas
valida.
·
Nada de lo
realmente esencial hasta aquí expuesto, observamos que se pretenda
“visibilizar” en el proyecto de ley, lo que se lee es una perorata sobre
control al tránsito y el transporte, eso del tránsito ya esta mas que
suficientemente visibilizado con la incapacidad que están demostrando los
legisladores y el gobierno nacional para solucionar de fondo la problemática
socioeconómica, jurídica, administrativa y política en que tienen sumido a este
país, el fenómeno de los mototrabajadores como movimiento alternativo
emergente, de buena fe, desorganizado, de generación espontanea les ha
resultado imposible de resolver, creemos que es hora que los apetitos de poder
personales den paso a una mejor administración del pueblo Colombiano.
En fin, el
citado proyecto de ley es un paliativo a la problemática de fondo, no queremos paños
de agua, si en la sabiduría tecnocrática y política de los ostentadores del
poder consideran que esta es la solución
nosotros no somos nadie para echar atrás semejante adefesio de reglamentación,
lo único seguro es que el servicio de moto transporte se seguirá prestando para
asegurar comida a nuestras familias, amén del pago de mordidas y
fortalecimiento de la corrupción generalizada de este país del sagrado corazón.
LOS HONORABLES PADRE DE LA PATRIA NO SON MAS QUE UNOS TRAIDORES AL PUEBLO COLOMBIANO SOLO PERSIGUEN SUS PROPIO INTERESES , CLARO CON EL APOYO DEL SEÑOR PRESIDENTE ., PORQUE LA FISCALIA , PROCURADURIA Y CONTRALORIA GENERALES DE LA REPUBLICA NO INVESTIGAN A LOS FUNCIONARIO DEL MINISTERIO DEL TRANSPORTES , LA SUPER Y LAS UNIDADES DE TRANSITO Y TRANSPORTES DE LA DIFERENTE CIUDADES Y SOBRE TODO A LAS UNIDADES DE TRANSITO DE LA POLICIA NACIONAL PORQUE LA PRENSA REGIONAL Y NACIONAL ESTAN CALLADA. sindicato unido nacional mototransportadores de colombia SUNMCOL seccional magdalena
ResponderEliminarfuerza unidos jamas seremos vencidos
ResponderEliminarfuerza compañeros jamas seremos unidos
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