La Informalidad Empresarial en Colombia:

 


La Informalidad Empresarial y el Mototrabajo en Colombia: Un Desafío Social y Económico

La informalidad empresarial en Colombia es un fenómeno social y económico que, día tras día, se extiende por todo el territorio nacional. Esta situación ha transformado profundamente los métodos tradicionales de trabajo, impactando el uso de la tecnología, el ejercicio del liderazgo, el papel de las instituciones y la vida de miles de ciudadanos, en especial aquellos que, apoyados en la motocicleta como herramienta de sustento, hoy se identifican como mototrabajadores.

Ante este panorama, surge una pregunta recurrente: ¿por qué tantas personas optan por el trabajo informal? La respuesta parece clara: se trata de una estrategia para mejorar la calidad de vida propia y la de sus familias, en respuesta tanto a la demanda ciudadana como a las condiciones del mercado laboral actual.

En este contexto, el empleo digno se posiciona como uno de los motores más importantes del desarrollo económico y social. Un trabajo digno no solo permite generar ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas, sino que, en muchos casos, la informalidad se ha convertido en una de las pocas herramientas reales de inclusión social y participación laboral disponibles para ciertos sectores de la población.

Actualmente, el entorno económico, político y social del país permite visibilizar diversos elementos que impulsan a los trabajadores informales a reorganizarse y a exigir un proceso de regularización que responda a sus realidades. En el caso de los mototrabajadores, este proceso ha incluido la consolidación de un sector con identidad propia, que reclama reconocimiento a través del diálogo social, una herramienta promovida por el Ministerio del Trabajo en cada territorio.

Este diálogo se articula principalmente mediante la Subcomisión Departamental de Concertación de Políticas Salariales y Laborales (SDCPSL), un espacio institucional tripartito donde confluyen representantes de las alcaldías, gobernaciones, centrales obreras, SUNMCOL y el sector privado. Esta instancia busca construir acuerdos que permitan avanzar hacia la formalización laboral y el mejoramiento de las condiciones de los trabajadores informales.

Si bien estas medidas representan un avance significativo y han beneficiado a ciertos individuos, su alcance aún está lejos de responder a la magnitud del desafío que enfrenta el país. Después de tres años de implementación, el proceso muestra limitaciones importantes: algunas instituciones han caído en prácticas burocráticas que generan desgaste y deserción en los liderazgos; existen diplomados sin certificación oficial y capacitaciones con restricciones que dificultan la participación de quienes más lo necesitan.

Frente a esto, una respuesta más eficaz y de mayor alcance podría provenir de una intervención decidida por parte de la Oficina de Inspección del Ministerio del Trabajo. Esta entidad, desde el ejercicio de sus competencias, podría actuar como un mecanismo ágil para dinamizar y concretar acciones que permitan superar las trabas actuales.

El diálogo social en el contexto del mototrabajo ha demostrado que es posible recuperar la confianza entre actores sociales e institucionales. Asimismo, ha quedado claro que no existen impedimentos sociales reales para avanzar en la caracterización del trabajo informal en los territorios. Este es, sin duda, un paso fundamental para la construcción de políticas públicas efectivas y justas, que reconozcan la realidad de miles de colombianos que han encontrado en la informalidad no una elección voluntaria, sino una necesidad urgente ante un sistema que aún no ofrece alternativas suficientes ni equitativas para todos.


Desafíos, Causas y Estrategias de Formalización

La informalidad empresarial representa un reto estructural para la economía y el desarrollo del país. En 2025, las cifras siguen siendo preocupantes: la tasa de informalidad laboral supera el 55% a nivel nacional, con variaciones importantes entre ciudades, según el DANE. Este fenómeno afecta no solo la competitividad, sino también la capacidad del Estado para garantizar derechos y recaudar ingresos fiscales.

En el sector del mototrabajo, proliferan actividades como créditos comerciales, servicios de mensajería y domicilios, muchas veces operadas bajo figuras jurídicas tipo S.A.S., pero al margen de la regulación estatal. Aunque estas unidades económicas pueden estar registradas ante las cámaras de comercio, en numerosos casos no cumplen con las obligaciones tributarias, laborales ni de seguridad social, generando competencia desleal y precarizando el empleo informal.

2. Manifestaciones de la Informalidad Empresarial

a. Incumplimiento fiscal

  • No declaración ni pago de impuestos sobre ingresos y ventas.
  • Evasión de obligaciones tributarias que afectan el recaudo estatal.

b. Incumplimiento de normativas laborales

  • Falta de contratos formales y salarios justos.
  • Ausencia de afiliación a seguridad social y prestaciones legales.

c. Competencia desleal

  • Ventaja injusta frente a empresas formales que sí cumplen con la ley.

d. Acceso limitado a beneficios

  • Imposibilidad de acceder a créditos, seguros y programas de apoyo gubernamental.

e. Desarrollo económico limitado

  • Restricciones para crecer y acceder a mercados más amplios, incluyendo la provisión al Estado.

3. Causas Principales

  1. Barreras burocráticas: Trámites complejos y costosos para formalizarse.
  2. Falta de información: Desconocimiento de los beneficios y procesos de formalización.
  3. Altos costos de formalización: Cumplimiento tributario, laboral y de seguridad social percibido como oneroso.
  4. Cultura de informalidad: Normalización de prácticas no formales en ciertos sectores y regiones.
  5. Condiciones socioeconómicas: Crisis económica, desplazamiento forzado y conflictos internos que llevan a la población a buscar alternativas de subsistencia.

4. Consecuencias de la Informalidad

  • Pérdida de ingresos fiscales: Reducción significativa en el presupuesto público.
  • Menor productividad y competitividad: Impacto negativo en el crecimiento económico.
  • Mayor desigualdad social: Empleos precarios y bajos ingresos.
  • Debilidad institucional: Limitación en la capacidad del Estado para hacer cumplir la ley.
  • Impacto en derechos laborales: Falta de acceso a salud, pensión y estabilidad contractual.

5. Datos Clave

  • Trimestre móvil marzo-mayo 2025: 55,9% de ocupados informales a nivel nacional; 42,3% en las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas (DANE).
  • Microempresas: 85,7% de ocupados en microempresas son informales (DANE, enero-marzo 2025).
  • Variación por ciudades: Sincelejo, Riohacha y Valledupar presentan las tasas más altas; Bogotá, Manizales y Pereira las más bajas (El Colombiano).

6. Estrategias para Combatir la Informalidad

  1. Facilitación de la formalización: Simplificación de trámites, uso del Registro Único Empresarial y Social (RUES) y ventanillas únicas.
  2. Programas de capacitación: Formación para emprendedores sobre beneficios y procesos de formalización.
  3. Incentivos gubernamentales: Apoyo financiero, subsidios y alivios fiscales para empresas que se formalicen.
  4. Reformas laborales: Ajustes normativos que promuevan empleos formales y protejan derechos.
  5. Inversión en sectores estratégicos: Fomentar áreas económicas con potencial para generar empleo formal y sostenible.

7. Conclusión

La informalidad empresarial en Colombia es un fenómeno multidimensional que requiere acciones coordinadas entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil. Reducirla implica eliminar barreras burocráticas, fortalecer la cultura de legalidad y garantizar que la formalización sea accesible y beneficiosa para los emprendedores.
Solo mediante un enfoque integral será posible construir un entorno empresarial más justo, competitivo y sostenible, que garantice el bienestar de todos los trabajadores y el desarrollo del país.

 

Comentarios

Entradas populares