Unificar al movimiento democrático…
Derrotar a la burguesía cortesana
Por: Fernando Dorado
Los demócratas y los
revolucionarios colombianos hemos fallado en el conocimiento de nuestra
realidad. Hemos copiado teorías producidas para otras naciones o pueblos. Se ha
tratado de encuadrar la realidad haciéndola coincidir artificialmente con
teorías preconcebidas. Se han idealizado sectores sociales y personas, para
apegarnos a ellos y a sus ideas, sin asumir posiciones críticas transformadoras
de nuestro pensamiento y acción. Y por ello, nos hemos equivocado.
Uno de los problemas serios que
no hemos logrado resolver es el de identificar con claridad una estrategia que
nos permita unificar a las fuerzas del cambio. No hemos logrado desentrañar la doble
naturaleza de la oligarquía. Por ello construimos e incentivamos falsas
ilusiones en supuestos comportamientos "democráticos",
"progresistas" y/o "nacionalistas" de parte de algunos
sectores de las clases dominantes. Y esa idea nos ha dividido.
Hoy estamos en la antesala de un
hecho histórico: la superación – así sea parcial – de un conflicto armado que nos
ha consumido durante 69 años, si tomamos como referencia las primeras
embestidas violentas de los "chulavitas"[1] contra
los campesinos que en 1946 se expresaban organizadamente por el acceso y la
distribución democrática de la tierra.
Lo especial del momento es que
si no tenemos claro quiénes son sinceramente los amantes de la Paz y de la
democracia, podremos repetir experiencias que en el pasado nos condujeron a
enormes derrotas, basadas – fundamentalmente – en la división de los sectores
populares. Comprender la naturaleza de la burguesía colombiana es vital para
construir la unidad de las fuerzas democráticas y diseñar una política correcta
para poder avanzar.
Comentarios
Publicar un comentario