El fecundo intercambio
El fecundo intercambio
137. La ayuda mutua entre países en realidad termina beneficiando a todos. Un país que progresa desde su original sustrato cultural es un tesoro para toda la humanidad. Necesitamos desarrollar esta consciencia de que hoy o nos salvamos todos o no se salva nadie. La pobreza, la decadencia, los sufrimientos de un lugar de la tierra son un silencioso caldo de cultivo de problemas que finalmente afectarán a todo el planeta. Si nos preocupa la desaparición de algunas especies, debería obsesionarnos que en cualquier lugar haya personas y pueblos que no desarrollen su potencial y su belleza propia a causa de la pobreza o de otros límites estructurales. Porque eso termina empobreciéndonos a todos.
138. Si esto fue siempre cierto, hoy lo es más que nunca debido a la realidad de un mundo tan conectado por la globalización. Necesitamos que un ordenamiento mundial jurídico, político y económico «incremente y oriente la colaboración internacional hacia el desarrollo solidario de todos los pueblos».120 Esto finalmente beneficiará a todo el planeta, porque «la ayuda al desarrollo de los países pobres» implica «creación de riqueza para todos».121 Desde el punto de vista del desarrollo integral, esto supone que se conceda «también una voz eficaz en las decisiones comunes a las naciones más pobres»122 y que se procure «incentivar el acceso al mercado internacional de los países marcados por la pobreza y el subdesarrollo».123
CARTA ENCÍCLICA
FRATELLI TUTTI
DEL SANTO PADRE FRANCISCO
SOBRE LA FRATERNIDAD Y LA AMISTAD SOCIAL
https://www.aciprensa.com/Docum/documento.php?id=592
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