La Corona de Simón Bolivar en 1825

 La corona de Bolívar es una de las más hermosas joyas obsequiadas al Libertador durante su gesta heroica por el continente. 

La corona es conocida como "La Guirnalda de Cuzco".

En febrero de 1825 el Libertador empezó un recorrido por las provincias peruanas rumbo al Alto Perú recibiendo ovaciones en cada pueblo que entraba.

Al arribar el Libertador y su comitiva el 21 de junio a La Raya, límite entre los departamentos de Puno y Cuzco le fue entregada por la municipalidad una corona de laurel de oro, con 47 hojas entrelazadas, 23 en la sección derecha, 22 en la izquierda y dos en el centro; el frente adornado con un gran sol figurado, con 60 chispas de diamante, 55 en los rayos interiores y 31 alrededor del rostro; de sus lados penden 49 perlas barrocas y la parte posterior se cierra con un lazo tejido en el mismo metal y rematado con una media luna, que tiene a su vez tres diamantes grandes y cuatro chispas.

Según cuenta la historia, a pesar de la negativa de Bolívar de ser "coronado" la gente insistió y le fue puesta su corona en un gran acto público, al momento el Libertador la quitó de su cabeza y la puso en la del Mariscal Sucre diciendo que era él quien la merecía.

Sucre aceptó la corona pero insistiendo que no la merecía la entregó al Congreso Colombiano aludiendo  “Que aquella joya correspondía únicamente a los representantes del pueblo de Colombia, que le habían enviado al Perú para vengar los ultrajes inferidos a los antiguos hijos del Sol”. 

El Senado Colombiano aceptó la corona y la destinó al recién fundado Museo Nacional de Colombia en donde aún se encuentra.

¿Conocías esta historia?



Comentarios

Entradas populares