El mototaxismo va para largo
El mototaxismo es un fenómeno que llegó para quedarse por mucho tiempo. Y no se debe seguir tratando de vender la idea que el mototaxismo lo promueven los mandatarios locales.
Definitivamente eso es carreta y es tratar de desviar el problema para seguir cargándoselo todo a los alcaldes. A los alcaldes les ha tocado es lidiar con ese “chicharrón”, sin que sean los responsables del surgimiento de esa actividad.
La “promoción” de esta actividad hay que ponerla donde es: El primer promotor es el desempleo y por ahí se desprende la necesidad de rebuscarse a como dé lugar, pues igual el desempleado tiene que pagar los servicios públicos, comer, vestirse, educar a sus hijos… sostener una familia; luego viene
el segundo promotor, no son otros que los que han visto una oportunidad de negocio en esa actividad y compran un lote de motos para poner a trabajar al que necesita rebuscarse y que no tiene la capacidad ni siquiera de tener una moto, y entonces, como dice el dicho, se junta el hambre con las ganas de comer;
entra entonces un tercer promotor que, hay que aceptarlo, son los que prestan el servicio público de transporte como los colectivos y taxis que muy poco, casi nada, se habían preocupado por mejorar en todo el sentido la prestación de ese servicio, ahora cuando ya parece tarde lo están haciendo;
entra un cuarto promotor y es el consumidor final, el que utiliza el servicio del mototaxismo, pues ha comprobado que aunque sea inseguro e insalubre, por los cascos de “indigencia” que se tienen que poner a veces, saben que este servicio lo tienen a la mano, los lleva donde quiera y más rápido.
Por si fuera poco, el Gobierno Nacional anda con la idea del trabajo por horas y pretende entonces precarizar más el empleo, promover más, éste sí lo hace, la informalización y que las personas se vendan a precio de huevo (muchos ya lo hacen).
Si un mototaxista ya no le seduce la idea de trabajar por un salario mínimo, cumpliendo el horario que le imponen y aguantarse a un jefe, pues se hace más del mínimo con su moto, cómo les va a “seducir” la idea de trabajar por horas; de hecho, ya lo hacen siendo mototaxistas, pero lo que pasa es que ellos mismos son los jefes y deciden cuántas horas trabajan.
Así como el Gobierno Nacional anda con la idea de formalizar y reglamentar el servicio de “Uber”, debería entonces ir pensando también en formalizar y reglamentar el servicio del mototaxismo.
Alexander Molina Guzmán https://www.lanacion.com.co/793417-2/
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