Contexto de la informalidad en Motocicleta
La informalidad directa en Colombia, se
caracteriza en invasiones de vivienda, ventas ambulantes, y transporte informal
en motocicleta, son incursiones de la vida diaria, que expresan que las
instituciones legales están en crisis, demostrando la pérdida gradual de
vigencia social de parte de la institucionalidad.
El desplazamiento interno, la migración del
campo a la ciudad, la explosión demográfica en campos y ciudades, son dinámicas
que dejan grupos humanos desatendidos, todos recurren al espacio geográfico, y
encuentran un sistema de control social coercitivo, sin garantías de trabajo,
todos quieren realizar las mismas actividades de los formales, pero como la
legalidad se los impide, han tenido que inventar nuevas formas institucionales
de carácter popular, para sobrevivir al margen de ella.
En la medida que aumenta su número y los
obstáculos que a diario enfrentan, sus organizaciones van escapándose del mundo
opresivo de la legalidad, podríamos decir que es un hecho, que las
instituciones informales y el espacio protegido que se ha creado, les permite
enfrentar el estado mercantilista en lugar de sucumbir ante él.
En todas estas modalidades de informalidad el
estado ha tenido que aceptar estas instituciones de carácter popular, en el
caso de la motocicleta los administradores municipales, han dialogado y han
aceptado que esta informalidad sigue creciendo, que en este 2018 está de paso,
y que seguirá avanzado en los años venideros.
La suma de estos fenómenos sociales, revela que
las instituciones legales, han dejado de proveer los medios para vivir en
sociedad; la falta de acceso a la protección y a las oportunidades que la
institución legal debe garantizar, muestra de que el sistema no es equitativo y
de que las instituciones continúan discriminando en lugar de unir a la
población. Aunque los informales padecemos la crisis Económica, también sabemos
que la empresa privada y su sistema mercantilista, no están perdiendo su
vigencia social, por el contrario, cada día se fortalecen mucho más.
A estas circunstancias, se le suma los cambios
de gobierno, cada dos y cuatro años, y ninguno mantendrá la continuidad del
interés social, porque los políticos en su tradición mercantilista, comienzan
sus gobiernos con expectativas redistributivas, en donde solo quedan
satisfechos una reducida proporción. Cada mandato presidencial termina
impopularmente, y sus sucesores prevén otras alternativas, incapaces de
mantener lo que ellos llaman el proyecto nacional; entonces, esa sucesión de
gobiernos desgasta el sistema, y eso hace que cada vez, sea más atractiva la
idea de una solución alternativa, socavando, así la vigencia social del estado.
La informalidad seguirá perdurando por muchos
años, las invasiones por una vivienda seguirán con frecuencia, la desobediencia
masiva a la normatividad legal continuara, así como la anarquía que resulta de
negociar el derecho y los favores burocráticos. Por estas razones, es
importante el dialogo y la articulación con otros, podríamos pensarnos en
unificar esta informalidad diversa, y se podría convertir en el pilar de una
economía alternativa, y otros factores, que identificados pueden servir como la
cimentación de una nueva revolución, económica y social. Que ya está en pie,
habría que identificar, articular, y organizar.
La causa de la problemática de la motocicleta,
y de la informalidad en general, no es el desempleo, ni la desocupación, estos
son los síntomas, el problema es el sistema de gobierno, la institución legal
es y seguirá siendo MERCANTILISTA: el acceso a la empresa privada es difícil o
imposible, para la causa popular, la normatividad legal es excesiva y
engorrosa, las burocracias públicas y privadas son enormes, las coaliciones
redistributivas influyen poderosamente en la formulación del derecho con
carácter político, la intervención del estado es totalmente discriminatorio en
todas las actividades, los Mototrabajadores debemos entender que nuestro
presente es el resultado de una tradición mercantilista y usurpadora.
En Colombia los políticos todavía profesan que
el principio de gobierno es una autoridad centralizada y monopólica, pero lo
más irónico, es que todo este mamotreto esta enraizado en el movimiento social;
la desviación y cooptación de las centrales, obreras y muchos liderazgos con el
supuesto de alternativos, promueven la tradición del absolutismo gubernamental
y la autoridad central del estado como el factor decisivo de la vida; eso
ensombrece la vida moderna del movimiento social en América latina, porque lo
promueven como base para la acción organizativa en el movimiento social.
Cartilla: Radiografía del Mototrabajador
Elaborada por Comisión Política de SUNMCOL –
Región Suroccidente
Construyendo Unidad y Poder Popular
Con el apoyo de:
Corporación para la Educación y la
Investigación Popular – CEDINS
Proceso Obrero Sindical del Congreso de los
Pueblos.
2018
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