Los ‘paraderos’ del mototaxismo

Como si la administración fuera por un lado

Neiva / 

 y la ciudadanía por otro, los mototaxistas ya se han organizado en medianos grupos para concentrarse en ciertos lugares estratégicos de Neiva, dificultando en muchas ocasiones el flujo normal del transporte público.  Pero la desobediencia no está solo en los trabajadores motorizados, también en los opitas que suelen buscar sus servicios en estos puntos de la ciudad.

Así como existen los paraderos de buses que no todos los ciudadanos neivanos suelen utilizar, los mototaxistas o moto-trabajadores –como les gusta ser llamados- también tienen puntos fijos de encuentro y de trabajo, donde los ‘usuarios’ se acercan para cuadrar tarifas y desplazarse.  Uno de los más críticos y con los que la administración ha tenido que lidiar en varias ocasiones, es el de la esquina de la carrera séptima y calle octava, donde los mototaxistas se ubican sentados en sus motos, en el recorrido de la calle octava y frente al restaurante Caldo para’o.
Incluso en la calzada separa y definida por la administración municipal para los buses, en la carrera séptima, varios mototaxistas parquean sus motos y preguntan, pispean, gritan, pitan y silvan ofreciendo el servicio a toda persona que pasa. En varias ocasiones, en horas de la noche, han cruzado en contravía, arriesgando su vida y la de los transeúntes, para recoger una ‘carrera’.
“¿Moto? Reina”
El recorrido del centro de la carrera séptima es el más crítico, pues en todos sus tramos se encuentran mototaxistas, ubicados especialmente cerca a los paraderos de buses. Los colectivos no han podido acercarse a recoger bien a los pasajeros, en repetidas ocasiones, debido a las motos parqueadas en la carretera. Incluso algunos motociclistas han adelantado por la derecha poniendo en riesgo la vida de los usuarios que suben o bajan del bus.
Pese a los controles realizados por los agentes de tránsito, el problema no ha menguado. En la calle séptima con séptima, frente al Edificio de Profesionales se ubican hombres de todas las edades ofreciendo recorridos en motos de distintos cilindrajes.  Aunque el Decreto 080 de 2015 ha logrado poner en cintura a los mototaxistas que no son dueños de las motos (muchos por sus deudas en comparendos), aún existen personas propietarias que ofrecen este servicio. El argumento como ya se conoce, hace referencia a las pocas oportunidades laborales, por lo cual la alcaldía se ha comprometido a la constitución de unidades productivas para estas personas.
El gran flujo de mototaxistas no solo se presenta en la Carrera Séptima – aún con las restricciones de movilidad- en los barrios DIARIO DEL HUILA encontró tríos y pequeños grupos de motociclistas ubicados en esquinas de tiendas y paraderos de buses, muchos no quisieron ser retratados e incluso respondieron con amenazas.  Con cascos roídos, motos destartaladas o  en su contraste de alto cilindraje, los mototaxistas se ubican en lo corrido de la carrera Segunda, en el barrio Las Granjas frente al Éxito, o en el barrio frente a la Novena Brigada, incluso los Andaquíes frente a Saludcoop, importunando a los pacientes y sus familiares, o distribuidos en el barrio Campo Núñez y Quirinal frente a las sedes de las clínicas.
Frente al decreto, los motorizados se amparan en el derecho a la igualdad y exigen que así como se les pide a ellos ser dueños de las motos para movilizar a un segundo, que las mismas reglas corran para los dueños de autos particulares.  Cabe recordar que cerca de 3000 familias hoy dependen del mototaxismo y 75.000 familias hacen uso de la moto como transporte particular.
Los transportadores de la capital aseguran que el mototaxismo ha sido un gran golpe y que últimamente no producen ni el básico diario, cabe resaltar que actualmente ruedan 450 colectivos, de los 752 que lo hacían 8 años atrás, muchos echados a perder por falta de dinero para mantenerlos. Y la situación se complica más cuando los mototaxistas parquean justo en los paraderos de los buses, como ocurre en la Comuna 8, donde paran las rutas 8, 3, 23 y 62 que recorren sur-orientares y que se han visto gravemente afectadas.
Es de destacar que en una investigación de la Universidad Surcolombiana sobre mototaxismo, realizada en 2010, titulada “Análisis socio-jurídico del Mototaxismo, una aproximación al fenómeno en Neiva” y compartida anteriormente por el DIARIO DEL HUILA, se estableció que el usuario que más utiliza el servicio del mototaxismo es de estrato bajo “el que vive en la periferia y en barrios o asentamientos donde el transporte público no llega”. Según la investigación realizada bajo la coordinación del profesor Germán Alfonso López Daza, el triunfo del mototaxismo se basa en la eficacia de un servicio que se presta puerta a puerta, a bajo costo, en forma rápida, aunque poco segura.
A pesar de que el artículo séptimo establece que  un mototaxista  podría ser sancionado con  quedarse con cuarenta días sin su vehículo – si es sorprendido por primera vez la sanción es de cinco días; la segunda vez de 20 días y la tercera vez  de 40 días- en la ciudad siguen pululando. Cabe resaltar que 450.000 personas se ganan la vida de esta forma en Colombia, según datos del congreso.
DIARIO DEL HUILA intentó obtener cifras con Secretaría de Movilidad de Neiva sobre la deuda que tiene los mototaxistas al departamento por concepto de comparendos, pero no hubo respuesta.
Los puntos más críticos
Séptima con calle octava
Séptima con séptima
Frente a la clínica Mediláser
Frente al C C San Pedro Plaza
Frente a la Novena Brigada
Frente al parqueadero de la Usco.
Las clínicas ubicadas en los barrios Campo Núñez y Quirinal.
En la Comuna 8, frente al IPC y en los paraderos de buses
Granjas: Barrio Las Granjas frente al centro comercial San Pedro Plaza
Carrera 7: Los pasajeros se bajan casi en media carretera, dificultando el paso de colectivos y corriendo riesgo.
Calle 8: Algunos clientes suben a las motos con niños.
Carrera 5:

Por: Redactor Diario del Huila


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