EL MOTOTAXISMO, SU DIFICULTAD Y REALIDADES.
La historia del trabajo informal en motocicleta, mal llamado mototaxismo, conocido también como mototrabajo, implica conocer y profundizar las experiencias del movimiento social y popular en Colombia, conocer las luchas de indígenas, de campesinos, de negritudes, de sindicalistas, es también alimentar los saberes, para fortalecer el proceso del mototrabajador, que no todo es gratis, sino que la lucha obedece a esfuerzos de sangre, sudor y lágrimas, no todo es fácil.
El movimiento social y popular en Colombia, fue víctima de represión y violencia política, los anteriores gobiernos hicieron alianzas entre empresarios, terratenientes, fuerzas político-militares y promovieron la violencia y el desplazamiento interno.
Con el supuesto de defender la propiedad y la figura de gobierno, se violaron los derechos humanos fundamentales. A esta maquinaria de terror le adaptaron la tarea de mediatizar, cooptar, corromper, desarticular, debilitar, destruir e invisibilizar el movimiento social.
La resistencia de las luchas populares, siempre fueron amenaza, para los gobiernos que en los últimos 30 años acumularon dineros, tierras, monopolizaron el comercio y la industria, legalizaron la corrupción en el conjunto del poder del estado y la economía, entre la complejidad del liderazgo y sus clases, y estos con los excluidos,
También la corrupción invadió el contexto del movimiento social, los avivatos impusieron el dominio, paralelamente repitieron el modelo presidencialista, para orientar y dirigir el movimiento popular, y en ese panal, aparecieron, también, los intereses de clase, en diversos liderazgos, convertidos en micro poder, para manipular y deslegitimar la voz de muchos dirigentes, pero también de las comunidades.
Aunque hoy, 2023, es un hecho el cambio de gobierno, las diferentes fuerzas alternativas, aun conviven con las contradicciones; con desajustes y conflictos, y afrontan una oposición que viene de utilizar un modelo de desestabilización sistemática, que aun emplea provocadores profesionales, para dividir social y políticamente a la comunidad, con técnicas de manipulación, debilitamiento y destrucción, que permanecen sobre la doctrina uribista.
Sobre esta época, formas de gobernar y de orientar, el mototaxismo convive en el entorno de la sociedad, hoy con dificultades para que el mototrabajador y sus referentes sociales participen, dentro del movimiento social, puesto que sus liderazgos vienen por muchos años, de capotear la politiquería en todas sus expresiones, heredaron una mentalidad, que castra las formas de producir pensamiento liberador, se convive con individualismos, con división social y política y su producción colectiva es para el interés personal y particular.
Existen muchas dificultades entre las comunidades, Y entre estas, está el trabajo social y político de organismos no gubernamentales, llamadas fundaciones locales, partidos políticos, supuestamente sin ánimo de lucro, que son, bien llegadas en la comunidad, por el acompañamiento y asesoría, pero su intervención rutinaria y tradicional, termina, tomándose la voz de las comunidades, obviando a sus propios representantes de la comunidad y del sector informal.
En muchas ocasiones los organismos no gubernamentales, y todos los agentes externos a la comunidad organizada, practican la cooptación de las dirigencias, asignándoles recursos económicos, por supuesto bienvenidos para un líder desempleado, pero en el fondo, lo llevan a incidir en la división de la comunidad; Aplazando de esta forma, las necesidades objetivas, el interés general y el bien común; y convalidando la opción malintencionada de dividir la comunidad, y llevando los liderazgos, a apoyar tanto el interés personal, como el interés particular.
Es decir, las necesidades de una comunidad, o sector organizado, no deben confundirse con los intereses individuales de sus dirigentes, la deducción de acción colectiva, parten del supuesto que una comunidad entera, tiene intereses similares, mientras que los individuos participan en las organizaciones y comunidades, desde sus propios intereses, atentando contra los objetivos de la organización y/o de la comunidad.
El proceso de los mototrabajadores padece la dificultad de efectuar acciones colectivas, por la simple razón de falta de claridad de la acción individual, o mejor, de sus dirigentes, aun cuando tienen intereses similares y comparten la urgente necesidad, de tener un bien común, no logran hacer funcionar una acción colectiva beneficiosa.
Es aquí donde entra en juego la tentación del oportunismo, y se vive a diario con los mototaxistas y mototrabajadores, o por miedo de ser defraudados por los oportunistas, Es decir, el problema está en la relación entre oportunismo y los bienes colectivos, como el aire limpio, la protección de las fuentes de agua y la calidad de los ríos, o el caso, que más nos concierne aquí, que es el conocimiento.
Un criterio del bien común, para el mototrabajador es (el colectivo) es ofrecerlo, sin tomar en cuenta la contribución singular de cada individuo.
Todos y todas están de acuerdo con que se genere conocimiento, pero individualmente el líder sunmcol, percibe que su contribución para beneficiarse del conocimiento, es pequeña, a su vista, es insignificante. he aquí la diferencia.
El precio de la acción colectiva, por su cobertura, es superior al beneficio individual, que le puede reportar, el beneficio es público, mientras los costos son individuales. Es decir, son los esfuerzos de un dirigente, que tiene que hacer para que su trabajo se vea en el entorno DE LA COMUNIDAD.
Esa percepción se traduce, para el líder sunmcol, en: “si mi contribución es pequeña, y recibo beneficios independientemente de mi contribución a mi organización o a mi comunidad, entonces ¿por qué voy a seguir contribuyendo?”, ESTA CARACTERISTICA se presenta cuando en muchas ocasiones el líder es oportunista o ha sido cooptado por fundaciones, y otros.
Para mototaxistas y mototrabajadores, todos dicen y lo escuchamos a diario, que es más racional, no participar en nada, no aportar, pues, de todas maneras, si legalizan o no, se recibirán los beneficios del conocimiento generado. Ese es el querer y escucha de la mayoría de conductores de motocicleta, “ir de pega”.
Actualmente y es una realidad, decir que el contexto general de mototaxistas y mototrabajadores viven en “zona de confort”. Es decir, Mientras las autoridades, no acosen, no exijan el cumplimiento a las normas, todos se relajan y se cae en el congelamiento de acciones colectivas.
Se puede decir que, la racionalidad individual, conduce a la irracionalidad colectiva, es la estrategia del neoliberalismo de atomizar las comunidades, igual papel hacen los partidos tradicionales y las fundaciones, con líderes manzanillos, o mejor, cooptados, que aparentan trabajar por el sector comunitario, pero en realidad se comportan como enemigos de la comunidad organizada; actitud que se traduce en resultados indeseados, las organizaciones de base con sus proyectos se aíslan, y el conocimiento permanece silenciado.
Esta es la realidad del mototaxismo y su presente, ¿su convivencia permanente con las fundaciones y partidos tradicionales, ¿quiénes son los agentes externos a la comunidad? y ¿quiénes son organizaciones llamadas de base organizada?, y en eso hay que abrir debate en las organizaciones y comunidades, como criteriar esa intervención y formas de cooptación a los dirigentes.
Esto pasa en las organizaciones y todos sus referentes, en su gran mayoría no les interesa que el conocimiento sea para lideres y la base colectiva. En este caso se exige un cambio de actitud de los dirigentes, para que la reacción de la comunidad florezca en su accionar colectivo.
El debate continua. ¿?...........
MOTOTRABAJADORES DE COLOMBIA
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