MOTOTAXISTAS PAUJIL
El Mototaxismo y la Informalidad Directa,
en el Interior de Colombia.
Los Mototrabajadores y mototaxistas del Paujil Caquetá, nos preguntamos en el que hacer después del levantamiento de la cuarentena o quizás es más necesario que nunca buscar, sin miedo, nuevas Utopías personales. Como sabiamente nos decía el poeta Fernando Pessoa: "Llega un momento que es necesario abandonar las ropas usadas que ya tienen la forma de nuestro cuerpo y olvidar los caminos que nos llevan siempre a los mismos. lugares Es el momento de la travesía. Y, si no osamos emprenderla, nos habremos quedado para siempre al margen de nosotros mismos".
La llegada a Colombia del covid19, le cayó como anillo al dedo, al gobierno colombiano, para efectuar hasta la fecha una decretomania sin precedentes en la historia, más de doscientas acciones jurídicas entre decretos, manual de prevención, protocolo, comunicados, circulares, resoluciones, lineamientos, orientaciones, directrices, conceptos, memorandos, pero lo quemas duele al trabajador informal y al resto de colombianos es que se montó un plan de salvamento bancario, y propuestas de nuevas reformas, que solo beneficia al sector financiero, el poder económico y militar que son pocos, pero que actúan convirtiendo la política en terror, y dándole continuidad al plan de choque que es el asesinato de líderes sociales.,
Mientras que el movimiento social, denuncia las pérdidas humanas, ante los organismos de derechos humanos, la empresa multinacional aprovecha la emergencia pandémica, y se fortalece dentro del contexto estado-nación, en un espacio de poder y de referencia privilegiado, sustituyendo poco a poco a las autoridades públicas en la dirección y el control de la economía nacional.
El estado colombiano, en materia económica ha entregado a la empresa multinacional, como actor número uno de la economía y de la sociedad contemporánea, las políticas monetarias, fiscales, de reglamentación comercial, de servicios, de mercados y de obras públicas, de edición de normas, etc. Y de esta cooptación se ha reducido el estado en los últimos treinta años, a un proceso de privatización, de desreglamentación y de liberalización que, a su vez, han acrecentado el poder económico de las sociedades privadas. Es ahora el sector privado quien dicta sus dispositivos y sus reglas. Y es el gobierno colombiano quien facilita la vida a las empresas privadas.
De esta forma se origina el fenómeno social de la informalidad directa, que hoy se acrecienta con la terciarizacion laboral; el Mototrabajador y el Mototaxista, el trabajo informal directo, son resultado de este proceso discriminador, que ha, secuestrado al estado colombiano.
Los Mototrabajadores del Caqueta y de Colombia hacemos un llamado a la cámara de representantes, y al senado de la república a generar un verdadero diagnóstico y debates, desde el campo local, regional y nacional, sobre la economía colombiana, que tenga como referente la soberanía nacional y por ende el total de los colombianos.
Asimismo, los procesos de globalización han contribuido a respaldar la idea que la fuerza de los poderes públicos es contra productiva, es decir que la empresa empuja el funcionamiento “sin trabas” de la economía de mercado, en el plano tanto internacional, como mundial. En Colombia, Las intervenciones del Estado-Nación en economía han sido presentadas, como una fuente de contrariedades, muy raramente como una ventaja. Se puede decir que esta imagen domina hoy en día el paisaje ideológico mundial.
Los trabajadores dela informalidad directa consideramos que los legisladores y los sectores sociales, debemos trabajar para restablecer el equilibrio perdido entre el beneficio social y el privilegio de exclusividad. No se pueden seguir extremando los derechos en solo titulares de comunicación engañosa, en contra del interés público y de las comunidades.
Las nuevas tesis en el movimiento social deben apuntar a la unidad integral de los sectores populares, libre de modelos parásitos como la organización no gubernamental, ONG, que engaña y se toma las vocerías de las comunidades, a beneficio particular.
Los colombianos no podemos resignarnos a aceptar las condiciones impuestas. La importación ilimitada de todo, hasta de alimentos que podemos producir, la constante descapitalización que nos empobrece aún más, la reforma tributaria es una irracional explotación de nuestros recursos naturales, que sólo deja un peligroso lastre de contaminación, ciudades y parques industriales, sin garantías laborales, la vergonzosa “explotación” de trabajadores sin garantías jurídicas, y falta de oportunidades no pueden ser la única forma de relacionarnos con el mundo.
Mototrabajadores del Caquetá, subdirectiva SUNMCOL Paujil.
https://youtu.be/qmemVfm_DiA
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