Pandemia de Coronavirus Cambio y Futuro en 2020
En este presente todos nos preguntamos cómo será el futuro tras el coronavirus. Es evidente que con el COVID-19 comienza un nuevo orden mundial. Las grandes catástrofes y los escenarios más traumáticos suelen dar lugar a nuevos modelos sociales, económicos y geopolíticos. Nacho Temiño-21/03/2020
Medios de comunicación europeos y en especial el
Diariopunto. es, registraron el estado actual del planeta y hacen un paneo de visión
gráfica real, de cómo hoy en cuarentena se comporta la naturaleza y donde las aguas
han vuelto a ser cristalinas, los cielos ahora están limpios, claro, no fumigan
tanto como antes, los animales están más aun felices, y se ven en lugares donde
antes era inadmisible, incluso nos dicen a que, gracias al verdadero virus del
planeta o sea, sin los humanos, que, estamos en cuarentena, sin terremotos o
desastres.
¿Que ahora las resonancias suman, gracias a la
pandemia, pero esto no es así, ha subido, porque esa energía, procedente del
sol central, lo está cubriendo todo, no porque, estemos encerrados en casa; ves
la jugada? Quieren hacernos creer, que, es culpa nuestra, que el planeta
estuviera contaminado, el calentamiento global, la despoblación de los bosques
y selvas,
Cuando son los que controlan el planeta, quienes hacen
que esto ocurra, reteniendo tecnologías de energía libre y limpia, construyendo
más y más fabricas contaminantes, centrales nucleares contaminantes, lanzando
bombas nucleares, y rociándonos concentrados y contaminado los alimentos con
productos tóxicos, además de, promover el consumismo exagerado, y des fluorizar
el agua y un sinfín de tramperas, Destinadas a mermar la espiritualidad
verdadera, y la evolución de lo humano en el planeta entero,
Pues bien, averiguando en las redes, cuales son los
planes futuros inmediatos, nos encontramos este artículo del diario Punto es,
financiado por uno de los cabecillas del nuevo orden mundial, junto con la, Kissinger Rockefeller,
los rocha,
El artículo
se titula, de la siguiente manera. Estos
son los diez principales cambios que traerá el coronavirus:
1.El libre mercado
como lo conocemos ha muerto.
Países como Estados Unidos o el Reino Unido empiezan a
cambiar sus políticas ante una crisis sanitaria a la que el sistema actual no
es capaz de responder. Los mecanismos habituales no funcionan porque no nos
enfrentamos ante una crisis normal.
Nuestro sistema se basa en la iniciativa
privada y en el trabajo-recompensa. La crisis del
coronavirus no solo ha dañado el tejado del sistema, sino que sus propios
fundamentos han explotado. El cambio de sistema económico es, por tanto, una
necesidad. El capitalismo se verá obligado a adaptarse a esta
crisis. El nuevo modelo económico deberá tener en cuenta tres
factores esenciales:



Aquí ya nos están dejando caer, cual es el verdadero
motivo de todo esto, crear una crisis que haga caer el sistema económico, para
iniciar otro vasado en la moneda digital y controlado por la inteligencia artificial
y controlando además el organismo de cada ser humano, y no humano del planeta,
mediante un sistema de chic biológico, con la excusa de mirar por nuestra
salud, las vacunas obligatorias controladas con chic subcutáneo,
2- La clase media es cosa del pasado
En líneas generales iremos hacia una sociedad más
igualitaria, con una pequeña clase alta que vivirá a unos niveles que el resto
sólo podrán soñar. Es posible que la renta básica universal sea
una alternativa para algunos gobiernos.
En un primer momento las clases trabajadoras y los más
desfavorecidos sufrirán más económicamente el impacto del coronavirus. Sin
embargo, a largo plazo la clase media (formada por un grupo
muy variado) es la más vulnerable por representar un sistema de vida que ya
está obsoleto.
Y ojo con invertir en ladrillo, porque el precio de la
vivienda bajará. En el mundo post- coronavirus especular con
la vivienda será más difícil y los alquileres desorbitados
también.
3- Se reforzará el
papel de los Estados
Los Gobiernos son conscientes de que la economía en
manos de corporaciones y empresas privadas no es capaz de responder a crisis
sanitarias como la del COVID-19, lo que hará que volvamos a economías más
intervenidas y controladas. Este escenario puede hacer que algunos países
tengan la tentación de mutar hacia sistemas más autoritarios.
4- Se acelerará la
robotización y la digitalización
La robotización y digitalización es un proceso en
curso que se acelerará tras el coronavirus. La economía tiene que estar
preparada para hacer frente a crisis como ésta, y el empleo de máquinas y sistemas
de inteligencia artificial es a día de hoy la mejor opción. Esto abre
un espacio nuevo y nuevas oportunidades de negocio para quienes se adapten a la
nueva tendencia.
Pero mientras nos dirigimos a ese escenario 4.0, se
multiplicarán los empleos precarios, el llamado proletariado digital.
De los gobiernos depende que esa flexibilización y desregulación del empleo se
haga en condiciones justas para que las personas que hacen posible que
compremos por Internet, pidamos comida a domicilio desde nuestro teléfono o
solicitemos un transporte con un click no sean esclavos
digitales sino trabajadores con todos los derechos.
5- El dinero en
efectivo tiene los días contados
Esto no es nuevo, pero el proceso se acelerará. Usar
tarjetas es más higiénico y limita la economía sumergida. La contrapartida es
la pérdida de libertad. Los pagos electrónicos harán
más fácil fiscalizar nuestros gastos. Imagínese que usted es fumador y su
seguro médico privado penaliza el hecho de fumar. Mentir será más difícil. Sus
hábitos quedarán registrados en su hoja de gastos.
Al mismo tiempo, los gobiernos necesitarán ingresos
para hacer frente a la deuda contraída para superar esta crisis sanitaria. Nos
esperan subidas de impuestos, pero también medidas creativas para aumentar la
recaudación. Posiblemente veamos a medio plazo la plena legalización de
la marihuana. Solo en España supondrá más de 3.000 millones de euros
anuales para las arcas del Estado.
6- Empujón al
teletrabajo y al comercio electrónico
El teletrabajo ya es una tendencia en alza en zonas
como el norte de Europa. Ya ha llegado y llegará para quedarse. Así que esas
cafeterías repletas de empleados que aprovechan la pausa del café para charlar
o la saturación de los transportes públicos a primera hora serán poco a poco
cosas del pasado.
Nuestros hábitos cambiarán y pasaremos a hacer más
vida en casa y a interactuar mucho más a través del universo digital.
Sobre el comercio electrónico, es evidente que es un fenómeno
imparable que el coronavirus va a acelerar. También veremos como la telemedicina,
la realidad virtual, el voto electrónico o
los estudios online pasan a formar parte de nuestra
cotidianeidad.
7- Las emociones
dominarán el discurso político
El discurso emocional en la política es propio de
crisis como la que ahora atravesamos. En este caso, al tratarse de una
situación de que pone en riesgo nuestra salud, ese discurso se va a acentuar y
mantener. Posiblemente marque la tendencia en las próximas décadas. El político
que dé la cara lo hará cada vez más recurriendo a las emociones y menos a los
hechos. Esto también puede degenerar en más demagogia y manipulación.
Al mismo tiempo, la segunda línea de la política, esa
en la que se toman las decisiones, estará dominada por tecnócratas,
personas formadas que determinarán realmente el futuro de los gobiernos. Se
acabó el político de segunda línea sin experiencia y conocimiento en el área de
su departamento. Vamos a una sociedad más tecnificada y no podemos permitirnos
que las decisiones las tomen personas que no están preparadas.
8- Entramos en la era
del dragón
China ha logrado dominar la narrativa del éxito en
esta lucha contra un virus que viene de la propia China. Hoy los ojos de todo
el mundo miran hacia el gigante asiático, que además se está permitiendo ofrecer
a otros países su ayuda. China aprovecha esta crisis para blanquear su imagen y
confirmar su posición hegemónica. No nos olvidemos que gran parte del mundo
necesita los productos made in China para hacer
frente al COVID-19.
China ya no es solo el productor, China es para muchos
la esperanza para superar la crisis del coronavirus, mientras Estados
Unidos sigue sin reaccionar con decisión y habla del "virus
chino". Igual que la crisis del Canal de Suez de 1956 supuso la
pérdida de protagonismo del Reino Unido en el mundo, posiblemente el COVID-19
rubrique el fin del dominio estadounidense y el comienzo de la era del dragón.
Si además China logra desarrollar la vacuna contra el COVID-19, entonces tendrá
una alfombra roja para reinar en el mundo.
9- Más multilateralismo
Si la II Guerra Mundial dio paso al nacimiento de la
ONU, el coronavirus también dará lugar a instituciones multilaterales más
fuertes. Una Organización Mundial de la Salud con más poder puede ser
determinante para enfrentar crisis como la del COVID-19. Y es posible que el
coronavirus no sea la última pandemia que enfrentemos.
El futuro de la Unión Europea deberá
ir por esa línea: o asume un protagonismo decidido y refuerza sus
instituciones, o dejará que otras organizaciones internacionales más fuertes
ocupen su lugar.
Por supuestos los pequeños nacionalismos y
regionalismos tendrán que adaptarse a esta situación. Las mentalidades
cavernícolas no tendrán mucho sentido en el mundo post-coronavirus.
Florecerá un nuevo patriotismo más asociada a la solidaridad y
al sentimiento de comunidad, donde personajes que promueven el odio, por ejemplo,
buscando la separación artificial de territorios unidos por vínculos
emocionales e históricos, deberían quedar fuera de juego.
10- Menos globalismo
económico
Producir al otro lado del mundo la mayoría de lo que
consumimos es un disparate, como ha quedado patente con la crisis del coronavirus.
Además, es terriblemente antiecológico y potencia las desigualdades entre los
países.
El coronavirus impulsará el transporte menos
contaminante. Si hay que trasladar productos a mercados lejanos, habrá que
hacerlo de una forma que tenga menos impacto para el medio ambiente. En todo
caso en el mundo post-coronavirus se reforzará el consumo de productos
de proximidad y la producción nacional. También el turismo
de cercanía crecerá frente a los viajes al otro lado del mundo. Los
viajes en avión se reducirán y estarán más controlados.
Pues bien, sabiendo cómo actúan, quienes están en lo
alto de la pirámide de control, y que sobre estos 10 puntos son los que estos
10 puntos son los que se van a llevar a cabo, a partir del año que viene hasta
lograr toda la agenda de control mundial, en el 2030,
El mercado como lo conocemos morirá. La clase media desaparecerá
poco a poco, y ya se está hablando de implementar una renta fija de todos los
ciudadanos que trabajan en las empresas y que sean despedidos a causa de la
crisis, todo encaminado hacia el chic, relacionado con el punto 5 que dice, que
el dinero en efectivo tiene los días contados, y también con el punto 4 que
dice que se acelerara, la robotización y digitalización, teniendo a la gente encerada
en casa trabajando, en el ordenador personal, PC, es a lo que se refiere el
punto 6 empujón al teletrabajo y al comercio
electrónico que todos los trabajos los realizaron los robot, es lo que hemos
visto en películas futuristas poco a poco real, estas son programaciones
productivas,
https://www.eldiario.es/murcia/murcia_y_aparte/claves-mundo-espera-despues-coronavirus_6_1007959214.html
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