Mototaxismo: Década de Abusos en Derechos Humanos

La subdirectiva sunmcol Popayán presenta en esta pandemia a la opinión pública nacional e internacional.EL Mototaxismo: como Resultado de Violación a los Derechos Humanos en Colombia. 

https://youtu.be/a2RfILHiUog  la informalidad de la motocicleta en el cruce de la pandemia seguirá padeciendo el uso perverso de las leyes y procedimientos legales contra el movimiento social, avanza como la pandemia del coronavirus, intentando reducir la población en el planeta, favoreciendo el sistema económico, que imponen las financieras de valores.

Las políticas de la OCDEC Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Fondo Monetario Internacional FMI, el Banco Interamericano de Desarrollo BID, siguen imponiendo tratados, para co-gobernar en Colombia, desmembrando el estado de derecho, convirtiéndolo en arma de terror para neutralizar políticas alternativas, que organizativamente vienen implementando las comunidades urbanas, afros, indígenas y campesinas.
Bajo estos instrumentos se maneja la economía colombiana, un crimen de lesa-humanidad, atentando el proyecto de vida de liderazgos y del movimiento social y popular, el gobierno colombiano durante los últimos 30 años ha venido desconociendo con ojos y oídos sordos a la informalidad directa del ambulante, del espacio público, y de muchos hacinamientos de familias humildes que no tienen vivienda digna.
Los trabajadores y trabajadoras de este fenómeno social en 2020, asisten al matrimonio entre el covid19 y los gobiernos, la fidelidad de ese contubernio se expresa en convocar a una cuarentena por segmentos rutinarios, y le llaman cuarentena inteligente.
Las circunstancias de sanidad, reflejan un escenario estratégico para desaparecer la informalidad colombiana, especialmente el mototaxismo callejero; al núcleo familiar del mototrabajador, se le agrega el viacrucis pandémico del covid19, y en su encierro, recibe y suma, aumento al vatio en el recibo de energía, facturas de cobro de gas, celular, agua, arrendo mobiliario, promesas de crédito bancario, mercados superficiales como sofisma de distracción.
La discriminación a este sector vulnerable e informal se aplica en, la actuación perversa de las autoridades, para imponer comparendos ambientales, por tránsito y movilidad,
sanción y pago obligatorio, en la inmovilización de la herramienta de trabajo, el acoso jurídico, generalizando en sí, la política del carcelero, configurada con el lema ’’ Quédate en Casa’’.
El encierro casero y familiar, no solo es prevención obligatoria, la norma lo convierte en parte de la guerra convencional, donde el gobierno de duque, elige cuidadosamente, a la luz de ventajas para el sector financiero y económico, y desventajas para la población.
Policía, Ejercito y autoridades civiles, miran la población como el campo de batalla, y valerosamente hacen uso estratégico de la cartografía de las ciudades y municipios, usan el paisaje y la geografía para, entregar el legal y repetido falso positivo, como éxitos de la guerra. ministerios, entes de control político, administrados en atribución al premio de la corrupción, Ocultando a jueces y tribunales, como estatuas de adorno del palacio, en los sectores históricos de cada ciudad.
Trabajadores, ambulantes y mototaxistas, volvemos a sufrir la dimensión del secuestro, además del liderazgo estéril y representativo, hoy es la pandemia, sufrimos la expropiación del territorio, vivimos la perdida de la libertad con la aplicación de las leyes y la decretomania duquista, para extender la riqueza de otros, utilizando el poder y el derecho para extraer violentamente, para castigar la vulnerabilidad y recaudar dinero.
La pandemia en Colombia, retoma la autopista para destruir al opositor, como enemigo interno, escuchando aplausos comprados, en los medios de comunicación, que venden engaño, como el ambiente propicio para salvar la cuchara, y para vender el clima de presunción de culpabilidad.
Amigos Mototrabajadores: En estas imágenes del archivo sindical de SUNMCOL hemos observado el mandato obrero sindical de la movilización, estamos observando el maltrato desde el año 2008, hasta el abril epidemiológico de 2020.
Recuerden: que las crisis son avisos para construir con sabiduría, con equidad, que promueva procesos de integración, en desarrollo para la ciudad que queremos con vida digna,
Por estas razones amigos y compañeros sindicalistas, los mototaxistas, y Mototrabajadores, no podemos permitir que se violen nuestros derechos humanos, organizados vamos a derrotar la dispersión, para ganar en unidad, y para que la Paz se construya y se haga sin hambre.



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