El Mototaxismo y las Nuevas Transformaciones de la Ciudad.
Carta
a Subdirectivas SUNMCOL
El
Mototaxismo y las Nuevas Transformaciones de la Ciudad.
El mototrabajador explorando nuevas
transformaciones, nuevas coyunturas, construyendo rutas para actualizar
necesidades, evaluando la relación con el ser, como persona, con uno mismo, en relación con
la organización a que se pertenece, y en relación con el medio ambiente social
y político; autogestionando necesidades de participación, de creación, de
entendimiento, de identidad y libre desarrollo en el proyecto de vida de la
informalidad de la Motocicleta.
Los Mototrabajadores se caracterizan por
estar organizados en asociaciones, cooperativas, y a manera de red sindical con
una cobertura de 32 subdirectivas en el país, se agremian en SUNMCOL, Sindicato
Único Nacional; el Mototaxismo en su desorganización y dispersión, también
actúa en la mayoría de municipios, ambos sectores son parte de la explosión de
la informalidad laboral, son actores de la economía, de la Movilidad, de la
seguridad ciudadana, padecen la estigmatización, el señalamiento, dentro y
fuera de la Institución Nacional.



De esta manera el Movimiento social se ve en
la necesidad de reflexionar dentro de la coyuntura política y territorial con
el tema de unificación de la globalización y el individuo; la importancia del
sujeto, ante un Orden que lo rebasa; es un llamado de ser con otros en el
expediente cotidiano, la continuidad del conflicto cultural enfocado desde la
conciencia de las personas, con la globalización, ¿Cómo enfrentar la
despolitización del individuo raso?, hoy convertido en un preso político, con
apariencias de libertad, pero recluido en las funciones del estado, en las
funciones del mercado y en las funciones de la productividad; conviviendo con
una dirigencia, que intenta desaparecer la memoria histórica y destreza en el
manejo de la anticipación, con la inconsistencia de los valores y el negocio de
los principios.
Por estas razones los Mototaxistas, Mototrabajadores, Motociclistas tienen el
reto de asumir presencia continua en el trabajo social, es importante tomar en
cuenta que las dificultades que genera la empresa privada, a la informalidad de
la motocicleta, o el mal gobierno local, departamental y nacional, todos
sobrepasan los límites críticos, y eso
genera preocupación colectiva al interior de los sectores de la
motocicleta, de la ciudad y de la región.
La Asociación, Cooperativa, Sindicatos de
Mototrabajadores, el grupo familiar de cada conductor, la ciudad, la región,
todos pasan por la angustia económica, derivadas del desempleo, la inflación y
deuda externa; la conducción de las políticas, entre ellas las que generan
miedo, originadas por la confusión semántica, inducida por manipulaciones ideológicas,
por la violencia, aislamiento, exilio y marginación y por frustración de los
proyectos de vida.
El año 2020 implica desafíos de construcción
colectiva, entre todos se debe entender y desentrañar la compleja relación
entre necesidades, satisfactores, y bienes económicos, para proponer formas de
organización económica y social que potencie el proceso de actualización de
necesidades, muy diferente al concepto de satisfacción de necesidades.
Se trata de fortalecer la organización general,
construir colectivamente un proceso participativo, donde los miembros de la
comunidad identifiquen los satisfactores, y caracterizarlos de acuerdo a sus
propiedades, así como determinar las carencias, satisfactores disponibles y
posibilidades de acceso a las políticas. Es una forma de hacer operativa una
estrategia de desarrollo que busca la actualización de necesidades humanas a
nivel local, es una experiencia educativa, creativa, y concientizadora.
Si el conductor de la motocicleta, su núcleo
familiar, y su grupo social, evalúan desde
su localidad, y desde la región, les permitirá tener una visión de la problemática
global, se trata de salir del insomnio
que nos impide la lucidez imprescindible para enfrentar con vigor e imaginación
nuestros problemas. Se trata de salirle al paso a los enormes sacrificios y
costos sociales que nos imponen para "sanear" las exigencias de la
empresa privada y sus sistemas financieros.
Las secretarias de tránsito y autoridades
oficiales, quieren que la informalidad directa, les pague los mentados
servicios de la deuda que cada trabajador informal registra en sus bases de
datos. Ante este panorama incierto, más desolador que halagador, las respuestas
y búsquedas de alternativas, a1 autoritarismo, a1 neoliberalismo, a1
desarrollismo y a1 populismo, se empantanan en programas inmediatistas, y en
balbuceos reactivos, o se reducen a la reivindicación negociada.
No se puede continuar convertido, en una
especie de somnolientos administradores de una crisis a la que intuimos
imposible de resolver por nuestros propios medios. Esta somnolencia en que nos
hace desembocar en la crisis que se manifiesta con muchos rostros: ejemplo: el manejo de la información, manipulada por
el intermediario de la comunicación, el derrotismo, la desmovilización, el
individualismo exacerbado, el miedo, la angustia y el cinismo;
Los campos en los que en el pasado -con o sin
éxito- luchamos por nuestras propias causas, hoy nos aparecen como cubiertos de
bruma. Nuestras razones se hacen difusas, y 1os que aun mantenemos una voluntad
de lucha, acabamos, sin darnos cuenta, luchando luchas, que nos son ajenas.
De allí que nuestro primer y desesperado esfuerzo
ha de ser el de encontrarnos con nosotros mismos y convencernos además, de que
el mejor desarrollo a1 que podremos aspirar -más allá de cualesquiera indicadores
convencionales que, más que nada, han servido para aislar a la informalidad
directa- a la verdadera democracia capas de ser coherente consigo misma.
La propuesta en construcción es continua y no
pretende ser la solución final para superar nuestra crisis. Sin embargo, es un
camino posible. Es una opción surgida de una larga reflexión colectiva por
parte de la junta directiva nacional sunmcol y un grupo de amigos solidarios
que han decidido compartir 1os resultados de su recuperada capacidad de soñar.
JUNTA
DIRECTIVA SUNMCOL.
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