DECLARACIÓN POLÍTICA de la 56ª Junta Nacional de la CUT.
Junta Nacional de la CUT.
La grave crisis
económica que vive el país producto de la aplicación sistemática de la política
neoliberal durante más de 25 años y que se refleja en los padecimientos de
millones de colombianos y la destrucción de la industria, el agro y el comercio
nacionales. El presidente Juan Manuel Santos es uno de los ejecutores más
empecinados de estas políticas trazadas por los organismos del gran capital
financiero y las multinacionales: El FMI, El Banco Mundial y la OCDE. Su
decisión es profundizar su aplicación, el nuevo Plan Colombia llamado “Paz
Colombia” así lo indica.
En diciembre
pasado el gobierno fijó de manera unilateral el aumento del salario mínimo en
7%, en contravía de lo propuesto por la CUT que con sobradas razones propuso el
12%. Hoy la realidad muestra la justeza de la petición, la inflación de enero
llegó según el DANE al 1.29%, el doble de la registrada en enero del año pasado
y con una acumulación anual de 7.45%. A este paso, la inflación y el alza
desmedida de los impuestos y los servicios públicos y los combustibles, han
borrado el pírrico aumento. Nos sobran razones para exigir un alza general de
salarios que pueda paliar en alguna forma el desmedido aumento de los precios
de la canasta familiar que hoy hunden en la desgracia y el hambre a grandes
sectores de la población, fruto de los garrafales errores en la política
económica.
La tercerización
y la informalidad laboral ha sido una constante en el mundo de los trabajadores
en Colombia, solo cerca de 6 millones de trabajadores tienen alguna forma de
contrato laboral en donde priman las diferentes formas de tercerización como
las CTA’s, las SAS, las bolsas de empleos, la temporalidad, las órdenes de
prestación de servicio y ahora el contrato sindical, formas todas para impedir
el contrato directo. Todos los gobiernos de la época neoliberal han legislado
en contra de la formalización, Santos persiste y profundiza en ello. Los
decretos y políticas de formalización laboral expedidos y adelantadas por el
gobierno, sin concertación con las centrales, han sido una burla total a los
trabajadores. A ello se agrega que más de 14 millones de trabajadores navegan
en el mundo de la informalidad y el desempleo víctimas de la destrucción del
aparato productivo como consecuencia de la política de libre comercio.
Ratificamos nuestra lucha contra la tercerización, por la formalización laboral
y el trabajo decente.
El movimiento
sindical como uno de los más victimizados en la violencia que ha sacudido permanentemente
al país por diferentes sectores ha venido exigiendo al gobierno nacional se
expida una legislación que garantice la efectiva reparación colectiva a sus
organizaciones y sus afiliados, que se haga efectivo el reconocimiento de sus
derechos de manera integral. El gobierno, a pesar de la propuesta elaborada por
los sindicatos, ha hecho caso omiso de esta justa exigencia.
El gobierno
nacional vendió Isagen, uno de los bienes más valiosos, estratégicos y
productivos de la nación. La gran Indignación y la alentadora coalición de
fuerzas de todos los espectros de la política y la vida nacional, expresándose
en contra de esta medida, es un ejemplo a seguir para detener las nuevas
andanzas del gobierno de Santos y también del alcalde de Bogotá Enrique Peñaloza
en materia de privatizaciones de los bienes públicos y los derechos de
educación y salud y servicios públicos. Los escandalosos sobrecostos en la
modernización y ampliación de REFICAR, se invocan a hora para privatizar a
ECOPÉTROL a través de la venta de Propilco y los oleoductos. Es imperioso aunar
esfuerzos para impedir nuevos zarpazos a los intereses de la nación, defender
lo público y parar las privatizaciones. Son alarmantes las importaciones de
alimentos, ya cercanas a los once millones de toneladas, mientras el campo
colombiano se quiebra y las gentes engrosan las filas del desplazamiento y la
informalidad. La gran minería y los megaproyectos viales destruyen la
biodiversidad y amenazan el abastecimiento de agua de los colombianos y la
seguridad alimentaria.
En consecuencia,
la 56 Junta Nacional de la CUT, acorde con las definiciones que el Comando
Nacional Unitario y la gran convergencia nacional de organizaciones sociales y
políticas, aprueba la preparación y realización del paro nacional por el alza
general de salarios, la formalización laboral, la concertación y expedición del
estatuto general del trabajo, la reparación colectiva y los derechos integrales
de las víctimas, la defensa del patrimonio público y la producción nacional;
además, defender los derechos de la población en materia ambiental, de salud,
de educación y servicios públicos. Propugnaremos por concitar la más grande
unidad de todos los sectores, organizaciones, partidos políticos y personas que
son lesionadas por las políticas del gobierno de Santos y su modelo que
profundiza la desigualdad. Haremos nuestras sus reivindicaciones y juntos nos
movilizaremos para exigir soluciones efectivas a la problemática planteada. La
CUT coloca toda su estructura sindical al servicio del paro nacional, el Comité
Ejecutivo Nacional, la Junta Nacional y los sindicatos filiales realizaremos
todas las actividades organizativas que culminen con éxito esta tarea.
Ratificamos la
posición aprobada en los dos últimos congresos de la CUT de respaldar las negociaciones
de paz entre el gobierno y las Farc, el respaldo al mecanismo que se defina
para refrendar los acuerdos a que lleguen. También instamos que se inicien las
negociaciones con el ELN. Llamamos a nuestros afiliados a participar en los
foros nacionales y regionales y demás acciones conducentes a respaldar y
refrendar los acuerdos de paz.
Bogotá, febrero 12 de 2016
Comentarios
Publicar un comentario