Mototaxismo, nueva modalidad de trabajo informal en Ibagué
En varios sectores de la ciudad se han visto los mototaxistas; sin embargo, el lugar que más frecuentan es el barrio El Refugio.
La necesidad y la falta de recursos para abordar un taxi son los motivos que han llevado al transporte informal a posicionarse en la ciudad.
“Las motos son más rápidas y para la gente de los sectores populares es un medio de transporte muy económico”, son los argumentos que dan los mototaxistas que hay en la ciudad, cuando se trata de defender su oficio.
Ubicarlos para una entrevista no es fácil, ya que el gremio permanece prevenido por los operativos de la Policía, que en algunas ocasiones, se les lleva sus motos y por la ilegalidad del servicio que prestan les ponen multas cercanas a las 700 mil pesos.
No obstante, esta redacción logró hablar con uno de ellos, que, aunque se reservó su nombre, fue claro en decir por qué en la ciudad toma fuerza este trabajo informal.
Un oficio por necesidad
El mototaxista, en particular, relató que lleva dos meses en el oficio. “Lo hago por necesidad y puedo asegurar que es rentable, porque en los sectores donde trabajamos son de bajos recursos, donde la gente no tiene para tomart un taxi e incluso pagar el servicio de la buseta”.
Según él, el ingreso mínimo que pueden tener en un mal día es de alrededor de 20 mil pesos. Sin embargo, los lunes, que es el mejor día, sus ganancias pueden estar cerca a los 30 mil pesos.
Ubicarlos para la prestación del servicio es fácil. “El barrio Refugio es por excelencia el sitio donde estamos”, contó el ciudadano, y agregó que para evitar a las autoridades brindan el servicio solo a las personas conocidas y/o allegadas a estas.
Pero no solo transportan personas, sino que también efectúan mandados como los respectivos pagos de los servicios públicos de quienes los frecuentan.
“Por estas diligencias cobramos desde mil pesos o la tarifa de las busetas, de mil 500 pesos”.
¿Por qué ellos y no una ruta legal? El mototaxista describió que ellos son rápidos y logran llegar a lugares adonde no accede el transporte, como veredas y barrios como El Bosque.
De igual forma, en algunos sectores de la comuna 11, los usan porque las rutas se demoran en pasar y/o el servicio no es el mejor.
Pero El Refugio no es el único sitio, EL NUEVO DÍA consultó con los usuarios del Facebook y esto fue lo que dijeron:
“Los hay en el centro, El Bosque y en veredas como Coello - Cocora”, escribió Jairo Sánchez Latorre.
En Twitter, Víctor Gongora comentó: “Hay mototaxis fuera del Inem y cerca del batallón Rooke”.
Más transporte Informal
William Cervera, gerente del Sitsa, también mencionó que en la ciudad no solo hay una alta presencia de mototaxistas, sino también, de taxis colectivos.
Esto según él, se frecuenta en barrios como Villa Café, Varsovia y Calarcá, así como toda la avenida Ambalá.
“Se presta este servicio con una desventaja: las tarifas para los pasajeros son de mil pesos”, mencionó Cervera.
Y agregó “que esto va en contra de la estabilidad financiera del transporte público de la ciudad”.
La problemática se agudiza con algunos carros particulares que prestan servicio en la zona urbana a bajo costo.
Conocimiento de las autoridades
William Cervera gerente del Sitsa informó a esta redacción que tanto la Secretaría de Tránsito como la Policía saben de la problemática en la ciudad.
Y argumentó que la ciudadanía no debería utilizar este medio de transporte, por la inseguridad y la falta de garantías en el transporte.
“Este problema viene desde hace tres años, pero en los dos últimos ha crecido.
“Además, preocupa que algunos taxis que ya cambiaron a uso particular siguen prestando el servicio público”.
Y agregó: “Este servicio es ilegal y esto genera inseguridad en la ciudad y riesgo para quienes la utilizan”.
“Las motos son más rápidas y para la gente de los sectores populares es un medio de transporte muy económico”, son los argumentos que dan los mototaxistas que hay en la ciudad, cuando se trata de defender su oficio.
Ubicarlos para una entrevista no es fácil, ya que el gremio permanece prevenido por los operativos de la Policía, que en algunas ocasiones, se les lleva sus motos y por la ilegalidad del servicio que prestan les ponen multas cercanas a las 700 mil pesos.
No obstante, esta redacción logró hablar con uno de ellos, que, aunque se reservó su nombre, fue claro en decir por qué en la ciudad toma fuerza este trabajo informal.
Un oficio por necesidad
El mototaxista, en particular, relató que lleva dos meses en el oficio. “Lo hago por necesidad y puedo asegurar que es rentable, porque en los sectores donde trabajamos son de bajos recursos, donde la gente no tiene para tomart un taxi e incluso pagar el servicio de la buseta”.
Según él, el ingreso mínimo que pueden tener en un mal día es de alrededor de 20 mil pesos. Sin embargo, los lunes, que es el mejor día, sus ganancias pueden estar cerca a los 30 mil pesos.
Ubicarlos para la prestación del servicio es fácil. “El barrio Refugio es por excelencia el sitio donde estamos”, contó el ciudadano, y agregó que para evitar a las autoridades brindan el servicio solo a las personas conocidas y/o allegadas a estas.
Pero no solo transportan personas, sino que también efectúan mandados como los respectivos pagos de los servicios públicos de quienes los frecuentan.
“Por estas diligencias cobramos desde mil pesos o la tarifa de las busetas, de mil 500 pesos”.
¿Por qué ellos y no una ruta legal? El mototaxista describió que ellos son rápidos y logran llegar a lugares adonde no accede el transporte, como veredas y barrios como El Bosque.
De igual forma, en algunos sectores de la comuna 11, los usan porque las rutas se demoran en pasar y/o el servicio no es el mejor.
Pero El Refugio no es el único sitio, EL NUEVO DÍA consultó con los usuarios del Facebook y esto fue lo que dijeron:
“Los hay en el centro, El Bosque y en veredas como Coello - Cocora”, escribió Jairo Sánchez Latorre.
En Twitter, Víctor Gongora comentó: “Hay mototaxis fuera del Inem y cerca del batallón Rooke”.
Más transporte Informal
William Cervera, gerente del Sitsa, también mencionó que en la ciudad no solo hay una alta presencia de mototaxistas, sino también, de taxis colectivos.
Esto según él, se frecuenta en barrios como Villa Café, Varsovia y Calarcá, así como toda la avenida Ambalá.
“Se presta este servicio con una desventaja: las tarifas para los pasajeros son de mil pesos”, mencionó Cervera.
Y agregó “que esto va en contra de la estabilidad financiera del transporte público de la ciudad”.
La problemática se agudiza con algunos carros particulares que prestan servicio en la zona urbana a bajo costo.
Conocimiento de las autoridades
William Cervera gerente del Sitsa informó a esta redacción que tanto la Secretaría de Tránsito como la Policía saben de la problemática en la ciudad.
Y argumentó que la ciudadanía no debería utilizar este medio de transporte, por la inseguridad y la falta de garantías en el transporte.
“Este problema viene desde hace tres años, pero en los dos últimos ha crecido.
“Además, preocupa que algunos taxis que ya cambiaron a uso particular siguen prestando el servicio público”.
Y agregó: “Este servicio es ilegal y esto genera inseguridad en la ciudad y riesgo para quienes la utilizan”.
Publicada por: NATALIA RAMÍREZ BRÍÑEZ - REDACCIÓN EL NUEVO DÍA
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